La compañía privada Deep Space ha anunciado un proyecto que enviará en 2015 una flota de naves espaciales para explorar diferentes asteroides en el Sistema Solar y, dentro de una década, comenzar a recoger metales y otros materiales de estas rocas espaciales.



Esto le permitiría a los astronautas reponer el combustible de las naves espaciales y repararlas lejos de la Tierra, lo que haría más sencillo la exploración del universo hacia espacios más profundos.

Las primeras sondas, a las que han llamado «FireFly» (Luciérnaga) se lanzarán en el año 2015 y se dice que pesarán unos 25 kg. Harán viajes de dos a seis meses.

Si estas naves tienen éxito, les seguirán otras de mayor tamaño, de unos 32 kilos, las «DragonFlies» (Libélulas), que traerán muestras de los asteroides después de dos a cuatro años, dependiendo del destino.